Mohamed y Alí se habían perdido en el desierto y estaban débiles por la falta de agua y comida. Alí sufría alucinaciones y atacó a Mohamed, hiriéndolo. Al día siguiente, Alí vio un oasis real y corrieron hacia él. Mohamed se ahogó accidentalmente en el lago, pero Alí lo salvó con una rama. Mohamed escribió en la arena que Alí lo había atacado, pero en la roca que lo había salvado, para que su buena acción perdurara.